INTRODUCCIÓN
Como un componente del Poder Nacional, la Secretaría de Marina suma sus esfuerzos para la consecución de los objetivos nacionales y la protección de los intereses marítimos del país, representados por la marina mercante, el área marítima de Petróleos Mexicanos, la flota pesquera, los puertos de altura y turismo. El reto que asumimos implica constituirnos como una Armada de respuesta efectiva, que además de las amenazas tradicionales, neutralice las amenazas asimétricas que afecten, la viabilidad del Estado Mexicano para alcanzar los objetivos nacionales.
"La Defensa Marítima del Territorio" en el Golfo de México y Mar Caribe, considerando un concepto estratégico - operacional, se logra a través de la Fuerza Naval del Golfo, constituyéndola en una fuerza de combate versátil en su operación y empleo, dotándola de un alto perfil militar, capaz de proyectar la presencia naval en la mar, así como reaccionar en forma inmediata en caso de conflicto, actuando como la primera línea de defensa del país, ejecutando operaciones anfibias, de superficie, aeronavales y especiales en forma expedita, para enfrentar amenazas externas, internas y/o controlar crisis que afecten nuestra seguridad nacional, además de sumarse a tareas de ayuda humanitaria.
Hasta 1971 las unidades de superficie de la Armada de México dependían de los Mandos Navales; pero, a fin de unificar las doctrinas operativas, con la Ley Orgánica de la Armada de México publicada el 12 de enero de 1972, se crean las Fuerzas Navales del Golfo de México y Mar Caribe y la del Pacífico, quedando integradas con las unidades de superficie de los litorales correspondientes, excepto aquellos buques que por sus características o servicio, quedaron adscritos a la jurisdicción de las Zonas y Sectores Navales. Ambas Fuerzas Navales entraron en funciones el 11 de febrero de 1972; la del Golfo de México y Mar Caribe con su Cuartel General en el Heroico puerto de Veracruz, Ver., y la del Pacífico con su sede en el Puerto de Acapulco, Gro.
La Ley Orgánica de la Armada de México del 26 de diciembre de 1984, en su artículo 45, fracción I, otorga a las Fuerzas Navales el carácter de permanente. El 1ro. de julio de 1996, por Acuerdo Secretarial, se cambió la sede del Cuartel General de la Fuerza Naval del Golfo de México y Mar Caribe a Tuxpan, Ver., y Fuerza Naval del Pacífico al puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán. En el Acuerdo Secretarial número 536 del 8 de septiembre de 1999 por disposición del Alto Mando, las Fuerzas Navales entraron en receso, quedando los buques bajo el control administrativo y operativo de los Mandos de Regiones, Zonas y Sectores Navales. En el Acuerdo Secretarial número 002 del primero de diciembre del 2000 se dispone la reactivación de la fuerzas navales, quedando de la siguiente manera: La Fuerza Naval del Golfo con sede en el puerto de Tuxpan, Veracruz; y la Fuerza Naval del Pacifico con sede en el puerto de Manzanillo, Colima.
FUNDAMENTO LEGAL.
La Ley Orgánica de la Armada de México establece entre otros niveles de Mando el de Mandos Superiores en Jefe quienes serán titulares de las Fuerzas Navales y Regiones Navales; también refiere que las Fuerzas Navales se organizan, adiestran y operan con Fuerzas de Superficie, de Reacción Anfibia y Especiales, así como con unidades aeronavales, y que el Comandante de la Fuerza Naval será de la jerarquía de Almirante del Cuerpo General.
MISIÓN.
La Misión de la Fuerza Naval del Golfo, implementada a partir de la misión de la Armada de México se enuncia como:
"La ejecución de Operaciones Navales en el Golfo de México y Mar Caribe a fin de salvaguardar los intereses marítimos nacionales"
Considerando que los Objetivos Marítimos de Seguridad Nacional son defender la soberanía, independencia e integridad del territorio; proteger las instalaciones estratégicas y los recursos naturales; ejercer el control del tráfico marítimo para la seguridad de las vías marítimas de comunicación; mantener el estado de derecho y orden interno, y proteger la vida humana en la mar y en las zonas costeras en casos de desastres, la Fuerza Naval del Golfo, la Primera, Tercera y Quinta Regiones Navales, son los elementos actuantes del Poder Naval de la Federación en el Golfo de México y Mar Caribe y coadyuvan para ejercer los derechos soberanos en el Mar Territorial y en la Zona Económica Exclusiva.
La movilidad, la permanencia, la versatilidad y la flexibilidad son las características que permiten el cumplimiento de tareas específicas durante períodos de paz y en épocas de crisis y son estas características en las cuales se basa la organización, despliegue y tareas tanto de la Fuerza Naval del Golfo como de las Regiones Navales.
Su empleo para la Seguridad Interior y Defensa Exterior del país en el frente marítimo nacional de oriente se ha desarrollado bajo las líneas estratégicas de acción de reforzamiento de la vigilancia de las instalaciones estratégicas en puertos y franja costera, establecimiento de la Operación Sonda para proporcionar seguridad a las plataformas petroleras, incremento de la eficiencia en las operaciones de interdicción en las áreas de mayor incidencia de actividades ilícitas, apoyo a la Población en las Zonas y Casos de Desastres y seguridad al turismo en los puertos nacionales.
ESTRUCTURA y ORGANIZACIÓN.
La Fuerza Naval del Golfo se organiza, adiestra y opera con fuerzas de superficie; de reacción anfibia y especiales; así como con unidades aeronavales. Recibe el apoyo logístico necesario por conducto de las Direcciones Generales de la Secretaria de Marina, así como de las regiones y sus establecimientos. Para desarrollar su misión, la Fuerza Naval del Golfo cuenta con una orgánica operativa funcional que incluye órganos asesores con funciones de estado mayor y un órgano auxiliar de inspección.
La Fuerza de Superficie está integrada con dos flotillas y un escuadrón de helicópteros embarcados; la primera flotilla cuenta con los buques de línea, y la segunda con los buques anfibios y apoyo logístico; el escuadrón de helicópteros embarcados se integra con los helicópteros que se designen; las respectivas atribuciones de estos componentes les demandan una constante capacitación y lograr un alto grado de adiestramiento para operar y/o combatir en defensa de la soberanía, seguridad e intereses marítimos nacionales.
Las Fuerzas de Reacción Anfibia de Infantería de Marina, han sido organizadas para ser proyectadas desde el mar a tierra; se componen de dos batallones anfibios, un batallón de comandos, uno de artillería, uno de embarcaciones y vehículos anfibios y otro más de servicios, así como un escuadrón aeronaval de transporte y reconocimiento. Al igual que las de superficie, estas unidades deberán ser capaces de ejecutar las actividades correspondientes a su especialidad.
Las Fuerzas Especiales se han integrado con la intención de que operen en equipos autónomos, con personal capacitado en buceo de combate, inserción acuática, paracaidismo con línea estática y de infiltración a gran altura, descenso vertical por soga rápida, manejo de explosivos y tiradores expertos; estas fuerzas son entrenadas para efectuar misiones de interdicción, antiterrorismo, de liberación de rehenes, de recuperación de instalaciones o lugares estratégicos, de destrucción de blancos de alto valor por su peligrosidad o impacto, de rescate de prisioneros, acopio de información y de acciones psicológicas.
La Fuerza Naval del Golfo se integra por la flotilla de Destructores, compuesta por cuatro Fragatas, un Destructor, y dos buques misileros; la Flotilla de buques auxiliares, constituida por un buque de Guerra Anfibia, Un buque Multipropósito, y un buque Auxiliar Transporte;
La Fuerza de Reacción Anfibia de Infantería de Marina, compuesta de Dos Batallones Anfibios, un Batallón de Embarcaciones y Vehículos Anfibios del Golfo, un Batallón de Servicios del Golfo, un Batallón de Comandos del Golfo, y un Batallón de Artillería; las Fuerzas Especiales, formadas por cuatro equipos de Fuerzas Especiales y uno de apoyo, y dos patrullas Interceptoras; el Agrupamiento Aeronaval mixto que se compone de dos aviones y dos helicópteros.
La Fuerza Naval del Golfo tiene como funciones ejecutar operaciones navales en el Golfo de México y Mar Caribe y donde se ordene. El cumplimiento de estas funciones demanda que sus fuerzas componentes se encuentren permanentemente en adiestramiento de sus unidades y que a la vez participen en operaciones en conjunto y combinadas de entrenamiento; para que estén en capacidad de reaccionar y ejecutar operaciones navales en forma inmediata y de manera eficiente como respuesta a la prevención de conflictos o control de crisis que incidan en nuestra seguridad, por lo que se han establecido las siguientes tareas: Planear y desarrollar operaciones con el objeto de entrenamiento, interdicción, presencia, protección de los recursos marítimos, protección al tráfico marítimo, control de las rutas marítimas vitales para nuestro desarrollo y protección de instalaciones estratégicas. Efectuar estudios y desarrollar los planes correspondientes a las hipótesis y supuestos tácticos establecidos como posibles amenazas a la soberanía e integridad del territorio nacional en el área de responsabilidad. Preparar a las unidades para participar en operaciones conjuntas y combinadas. Diseñar los medios y procedimientos de evaluación y corrección de las actividades de entrenamiento y operativas.
La Fuerza Naval del Golfo, está siendo adiestrada para hacer frente a las amenazas clásicas a la Seguridad Nacional de origen geopolítico, como lo son las acciones en contra de la independencia, soberanía e integridad territorial de nuestro país, que mantienen su vigencia y a las cuales la incertidumbre estratégica aconseja no soslayarlas, así mismo es entrenada para que neutralice las amenazas asimétricas que afecten la democracia, estabilidad política, económica, el orden público y la paz social. Por otra parte, la Fuerza Naval del Golfo apoya a los Mandos Navales cuando las capacidades operativas de éstos se ven rebasadas, como lo son en la aplicación del Plan Marina (Plan de Auxilio a la Población Civil en casos y zonas de desastres), el transporte de grandes volúmenes de cargamento por vía marítima y en la campaña permanente contra el narcotráfico. Asimismo, dada la capacidad y experiencia que ha adquirido el Centro de Instrucción Naval Operativo del Golfo perteneciente a esta Fuerza Naval en el desarrollo del adiestramiento, los Mandos Navales en el litoral son apoyados en esta área, lo cual fomenta una unidad de doctrina.
Los cursos de adiestramiento impartidos son: Ingles nivel intermedio, capacitación para Oficiales reclutas, capacitación en aspectos de Doctrina Operacional y de mantenimiento de patrullas interceptoras 90–H clase Polaris para Oficiales, adiestramiento de patrullas interceptoras 90–H clase Polaris para Clases y Marinería, entrenamiento de contra incendio y control de averías, operación de embarcaciones menores con motor fuera de borda tipo Eduardoño, adiestramiento para el personal de la maniobra de vuelo de las unidades de superficie, básico de comunicaciones, operaciones ribereñas, capacitación y certificación para Instructores de rapel, instructores de combate cuerpo a cuerpo, adiestramiento y capacitación para operadores de los vehículos comando tipo Dina, adiestramiento y capacitación para operadores de los vehículos comando multipropósito tipo Ural, adiestramiento a nivel de instructores para prevenir y repeler agresiones de transgresores de la ley. El frente marítimo nacional de oriente, guarda una relevancia particular para el ejercicio de las tareas operacionales de esta Fuerza Naval, tanto en el Golfo de México como en el Mar Caribe, ya que resulta ser un espacio vital para la Seguridad Nacional, en virtud de estar intrínsecamente ligados con los Campos Económico, Político, Social y Militar, además de constituirse en la otra frontera marítima de nuestra nación. Entre las áreas de interés más importantes se encuentran: las Fronteras marítimas con los Estados Unidos de América y Belice; los Corredores portuarios industriales de Altamira-Tampico y Minatitlán –Coatzacoalcos; la central núcleo-eléctrica de Laguna Verde; la Sonda de Campeche e instalaciones estratégicas en la franja costera de Tabasco y Campeche, y no menos importante el área del Mar Caribe Mexicano por su infraestructura turística a lo largo de la rivera Maya, y el Canal de Yucatán considerado una ruta marítima para actividades ilícitas de pesca, contrabando, narcotráfico y tráfico de personas entre otras. En este contexto, la Fuerza Naval del Golfo desarrolla operaciones empleando de forma parcial o total a las fuerzas componentes, adiestrándolas para eficientar su efectividad. Entre estas operaciones podemos mencionar la operación Sonda, adiestramiento y el plan marina. Debido a los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001 en los Estados Unidos de América y ante la posibilidad que se realizaran este tipo de actos contra instalaciones estratégicas mexicanas, se organizó la Operación "Sonda – I", con el fin de proteger instalaciones marítimas y costeras del Golfo de México y Sonda de Campeche, vinculadas con la extracción y procesamiento de hidrocarburos. Un año después, como medida preventiva se reorganizó en Operación "Sonda - II" y actualmente se desarrolla como Operación “Sonda – III” al Mando de la Comandancia de la Tercera Región Naval, en la cual participa una unidad tipo “Huracán” perteneciente a esta Fuerza Naval. En esta Operación la Comandancia de la Fuerza Naval del Golfo toma el Mando de la misma cuando el Alto Mando ordena pasar de "ALERTA VERDE" a "ALERTA AMARILLA", reforzando esta operación con las fuerzas componentes. Anualmente se programan operaciones que contemplan el tercero, cuarto y quinto nivel de adiestramiento: el tercer nivel “Adiestramiento de Unidad Básica” es para que una unidad alcance la efectividad de disciplina, cohesión, trabajo en equipo y espíritu de cuerpo; el cuarto nivel “Adiestramiento de Unidad Avanzada” tiene por objeto que las unidades de cada fuerza componente operen integrando un grupo de tarea con sus buques, aeronaves, batallones o equipos de fuerzas especiales; el quinto nivel “Adiestramiento Táctico de Conjunto” se materializa cuando las unidades de más de una fuerza componente integran una Fuerza de Tarea para actuar en conjunto aplicando los principios y procedimientos de la doctrina de interoperatividad.
Con el fin de incrementar la capacidad operativa de las Fuerzas Componentes se realizan ejercicios tácticos en conjunto con las Regiones Navales y en combinación con armadas de países amigos, así como, intervención de las Fuerzas Especiales en instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad. El plan marina consiste en el auxilio a la población civil en casos de desastre o emergencia, proporcionando el apoyo necesario a las Regiones Navales cuando sus capacidades se ven rebasadas. Al activarse el Plan Marina participan: Buques en versión tipo hospital, aeronaves para el transporte de personal naval y de ayuda humanitaria; unidades aeronavales para el traslado de ayuda a lugares aislados, evacuación de heridos, enfermos y damnificados; Vehículos terrestres en tareas de seguridad y apoyo a las evacuaciones.
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